Nutrición en tiempos de home office

La pandemia que se ha desatado en México y el mundo nos ha recordado la importancia de una alimentación saludable, sin embargo tomando en cuenta la modalidad “home office”, podemos tener dudas acerca de cómo sobrellevar una nutrición sana conjuntamente con este estilo de trabajo.

¿Por qué es importante?

Una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y reducir la productividad. Lo que comemos y bebemos puede afectar a la capacidad de nuestro organismo para prevenir y combatir las infecciones y para recuperarse de ellas, según la Organización Mundial de la Salud.

Recordemos que las enfermedades crónico-degenerativas, entre las que abundan la diabetes mellitus tipo I y II así como la hipertensión arterial, son asociadas a deficiencias nutricionales.

Asociando el COVID 19 con una mala alimentación, asumimos que una persona con obesidad/sobrepeso y deficiencias en la tensión arterial o un deficiente control de diabetes tiene más riesgo de complicarse en comparación a una persona saludable.

Hablemos del home office

A la llegada del COVID-19 en nuestro país muchas empresas han optado por migrar a esta modalidad de trabajo, no obstante es importante recalcar que este cambio influye en distintos ámbitos de la vida, ya sea de forma personal e incluso como un verdadero desafío familiar pero juega un papel muy importante en nuestra alimentación.

Home office y nutrición, ¿cómo equilibrarlas? 

Es importante controlar y planear la rutina diaria, abarcando la jornada laboral y los deberes del hogar sin olvidarnos de la alimentación y actividad física.

Los expertos en nutrición mencionan que una persona en home office, en un lapso de 30 días puede aumentar de 2 a 4 kg, por lo que hemos colocado una serie de recomendaciones muy sencillas para evitar el aumento de peso y propiciar una alimentación saludable para ti y tu familia.

  • Realizar una rutina diaria. Organizar tus horarios te ayudará a tener un seguimiento y control de cada actividad, incluyendo alimentación y ejercicio.
  • Durante el home office es normal que a media jornada tengamos el “antojo” de algún alimento por lo que es importante tener a la mano frutas, aprovecha las frutas de temporada dependiendo del lugar donde te encuentres y puedes asesorarte con un profesional de salud acerca de las porciones equivalentes a consumir.
  • Ten a la mano una botella con agua, es importante mantenernos hidratados durante todo el día, recordando que el agua ayuda a la digestión y evita el estreñimiento, nos ayuda a la hidratación y belleza de la piel así como reduce el riesgo a diferentes enfermedades.
  • Aprovecha el tiempo en casa. Destina mínimo 30 min de ejercicio al día, incluso puedes tomar como actividad física un juego en familia en el que todos participen, jugar a las escondidas o simplemente hacer una rutina de activación entre todos, esto lo hace más llevadero, divertido e incluyente.
  • Destina mínimo 15 minutos al día a hacer algo que te guste. La salud mental es muy importante, por lo que destinar unos cuantos minutos a una actividad de tu interés hará la diferencia.

¡No olvides que una correcta nutrición es un pilar fundamental para una buena salud!

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